Seguridad y entretención mal entendidas en los carretes chilenos

Cuando se pregunta las razones por las que se consume alcohol son muchos los que responden que da una seguridad y personalidad importantes para enfrentar el entorno. Otros le adjudican un sitial primordial si “se quiere pasar bien”. Lo que no saben los jóvenes es que el consumo excesivo de alcohol puede causar serios problemas físicos y sociales a las personas. Así lo asegura el doctor Maximiliano Ventura, subdirector académico del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, quien explica tres consecuencias de la ingesta indiscriminada de bebidas alcohólicas.

"El consumo excesivo de alcohol puede originar un daño fundamental en tres ámbitos: El físico, produciendo daños gástricos a nivel hepático y cerebral, donde lo más leve puede ser una gastritis aguda alcohólica, pudiendo llegar a cuadros severos que requieren hospitalización. El segundo tiene que ver con el área del conocimiento, en el sentido de estar más expuesto a accidentes, violencia, a todo ese tipo de cosas, ya que se alteran los sentidos, se pierden reflejos, capacidad de respuesta y pueden verse expuestos, por ejemplo, a accidentes de tránsito, peleas, etcétera. Por último, el tercer aspecto que se ve alterado con el uso excesivo de alcohol es el aspecto social, una persona en un primer momento lo puede tomar como algo anecdótico, pero fundamentalmente la persona que excede el uso de alcohol va quedando aislada socialmente y esto tiene una connotación importante en la juventud".

Muchos estudiantes piensan que ser alcohólico es consumir todos los días y a toda hora, pero se cae en un error. Los especialistas distinguen dos tipos: Aquella persona que tiene incapacidad de abstenerse y aquellos individuos que no pueden “detenerse”, bebedores “intermitentes”, los cuales de lunes a viernes pueden llevar una vida normal y los fines de semana ingerir hasta quedar ebrios.

Saber cuánto se debe consumir es complicado. El doctor Ventura señala que “las proporciones no son claras. Por ejemplo, Carabineros tiene medidas estándares, que supuestamente dicen si una persona está ebria para manejar (0.7%-0.8% de alcohol en la sangre). Sin embargo, una persona con un hígado normal puede tolerar fácilmente 3 ó 4 tragos sin ningún problema, considerando obviamente los grados que contenga (no es lo mismo tomar un whisky que una cerveza).